sábado, octubre 31, 2009

Nueva historia del país contada a sus niños


Siguiendo los lineamientos de la última reforma educativa

Una historia sin fechas ni nombres

ni recuerdos o con recuerdos modificables

ni héroes o con próceres intercambiables

En realidad, gracias al anonimato, basta un protagonista I para cumplir la independencia, y uno R para la revolución, dentro de un panorama siempre P, de países y plastilina.

El nuevo programa planea resolver la diferencia de resultados tan a perjuicio de nuestros alumnos en los concursos internacionales. “Estamos, y lo asumimos, en el penúltimo lugar” sic. Los cambios fueron adoptados a iniciativa de la ministra de educación, un pasado jueves de aparentemente este año, y aprobados a la unanimidad por ambas cámaras, cuyos miembros todavía resienten aunque no recuerdan los reglazos de sus tiempos escolares, cuando fueron culpables de olvidar las fechas y nombres ¿hoy? políticamente expurgados.

Obra editada a cuenta de autor por el ciudadano de un país sin nombre: Boris Piedra.


-Extracto-

Los (primeros) pobladores del continente llegaron por el norte, y fueron descendiendo hasta alcanzar el extremo del cono sur, estableciéndose en indiferentes lugares. Se entiende sin embargo que hubo como mínimo 2 centros de civilización cada uno con su historia, y como máximo el número de los pelos de un gato o granos de arena, mu-chos.

La existencia de 2 es fundamental. El binomio: A migos versus posibles E nemigos, la impone.

Los amigos somos, excúsese la obviedad, nosotros; y los enemigos en potencia, cualquiera en desacuerdo con esta historia.


A esa oposición jamás la contradicen los hechos. Ni siquiera las pruebas de la imposibilidad cronológica. La nunca coincidencia de los enemigos en el tiempo no demuestra en efecto nada.

Aquello sería si hubiera:

---------un antes diferente() del después

pero según todos lo sabemos o iremos aprendiendo:

-------ayer es igual a (=) hoy que es igual a (=) mañana


El nuevo programa sin fechas abre las perspectivas para la historia que siempre fue. Donde para vivir no se requiere haber nacido, ni para fallecer, vivir. Al respecto tampoco es (ya) necesario cuestionar a los ¿hombres?, vegetando a los largo y ancho del mundo, sobre su espantosa pero brevísima impresión de des-vivir. La cosa es porque es. Esto, la Sra. ministro, no obstante su brevísima escolaridad, lo estableció como el (otro) fin de la historia.


Puesto en una gráfica para enseñanza de las generaciones degeneradas (sin grosería ni nacimiento).


Nos remite a


una línea del tiempo _______________


con cabeza y cola:


Cabeza________________cola


cuya cabeza se muerde la cola:

O


cuya cabeza no sólo se mordió la cola:

.


al tiempo siempre presente


el punto de la historia


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