Historia de Radio del Corazón
El amor al descubierto. Cuente su peor relación
Ustedes no nos ven, pero hoy nos acompaña la siguiente pareja de finalistas:
Ella guapa, él guapo, ambos profesionistas. Cualquiera diría que tienen todo para compartir y pasar juntos una vida, pero en realidad sólo comparten…
Desde otra parte de la sala, un coro empieza a gotear sus notas agudas, la letra burbujea indistinguible, de pronto se clarifica en un refrán:
... sólo comparten su odio.
Siéntense, por favor.
Dalila, dígame ¿cómo se conocieron?...Ah, no quiere. Bueno, Sansón, conteste usted.
Nos conocimos en un museo y prefiero hablar de cómo rompimos
Yo también.
Señores, un esfuerzo. Aquí tengo el resumen de su historia y quisiera hacer partícipe a nuestro auditorio de por lo menos ese pequeño fragmento del primer encuentro. Entiendan que está ávido de oírlo en la voz de los mismos antagonistas. Consideren también que esa delicia de catástrofe interpersonal puede ser de interés… es de interés… Piensen en el premio.
El premio es nuestro.
¡Aja! Iniciemos. Estaban frente al Guernica de Picasso. Sansón se sintió de inmediato atraído por Dalila, e inició el acercamiento con una frase multiusos y mucha ilustración:
- Hola ¿Le gusta?... es una escena de muerte con el blanco, color de la higiene, y el negro, el anti color de la sangre. … Mi nombre es Sansón.
Y ¿ella no dijo el suyo?
No, continúo mirando, ni siquiera cuando intenté llegarle por la fibra materna:
- Y esa madre con el bebé inerte en los brazos.
O por la humana:
- El hombre en pedacitos.
O por la de los símbolos:
La paz asesinada en la paloma…
- ¿Creí era un ganso? –respondió.
¿Se imagina? Claro que era un cuerpo de ganso o quizás de pato doméstico, y no de paloma, pero yo estaba al final de mi rollo y la interpelé hastiado:
- Pues ¿Qué mira con tanta atención? - y fue el instante del maldito contacto:
- El caballo –me sonrió- ¿No es una pena ese noble animal en medio de la matanza humana?
¿Se imagina?¡Alguien(¡una chica!) que sitúa a los caballos por encima de los hombres y símbolos!
Y ¿cuándo naciste tu que confundes la representación con lo representado? ¿Ayer?
¡Insensible!
Queridos, regresemos a ese primer encuentro. Dalila, dígame, qué pensó de ese joven artista que buscaba conocerla con intenciones muy poco artísticas frente a esa pintura culto.
Pensé: Imbécil, me está recitando el manual de visita…
Y usted, Sansón, de la situación en aquel momento.
Sabe, aunque me intrigaba la mujer Dalila, pensaba sobre todo que Picasso pudo haber sido más explícitamente pasional y utilizado, por ejemplo, el color rojo en su Guernica.