lunes, febrero 26, 2007

Dedicatoria al cuento ilegible

Encontré un texto redactado a principios de siglo y bajo censura desde entonces. Sin embargo no habla de política, economía u otros intereses de ese vuelo; sino de las relaciones íntimas entre un hombre y una mujer. Me quede pensando, resultaba curioso se le hubiera puesto en el índice de los libros prohibidos durante décadas. Lo revisé y debo admitir que trataba el tema de una manera irreverente, mas fuera de eso nada, era un texto como muchos: literario, ficcional y brevísimo, ni siquiera particularmente malo o escandaloso.
Verifiqué los nombres, había dos, quizá se referían a personas conocidas en aquel entonces y allí residía la causa de la interdicción. Sólo que dígame alguien si lo sabe, si conoce a quien se llame Arnulfo, en cuanto a la apelación del segundo personaje era el problema inverso: se llamaba Marta, las cuales pululan.
Así que estaba como al principio, sin ubicar en el textillo la razón de su censura.
Porque, en fin, si a la temática se le podía acusar de algo, era de lo trillado, y dónde no se menciona aunque sea de paso a las relaciones de pareja, es más se trata de una rúbrica indispensable: el de las escenas de amor.
Para terminar, creo el tabú residía en su irreverencia
Y que aun hoy en Caxilo, en el año 2048, es contada la gente que tolera su sentido del humor y puede leerlo, siendo muy pocos los que en la intimidad han realmente cambiado
(A pesar de los lugares comunes sobre evolución de mentalidades y liberación de costumbres)

A esos raros vanguardistas, happy few y reformadores à outrance, se dedica el ilegible cuento siguiente sobre machismo.
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